Hoy se cumple un año que la Fiesta de los Toros perdió a uno de sus mejores aficionados, los aficionados a un gran amigo y persona entrañable, su familia; un buen padre y esposo ¡verdad amiga Cati!
Suele decirse que muchas canciones marcan la vida de una persona, como dice la letra de una de ellas “Maldita primavera” es lo que siento por esta estación del año. Maldita primavera porque a pesar de ser una estación alegre, de ser la estación que “rompe” la temporada taurina, apenas pasados unos pocos días de su inicio quiso llevarse el amigo de tan solo cincuenta y ocho años sin dejarle disfrutar de ella ni de esas ferias tan importantes de principio de temporada, tampoco dejó que disfrutara de esos días de campo que tanto ansiamos los aficionados tras el largo y duro invierno, de los tentaderos que por esas fechas se inician, por todo ello; maldita sea la primavera, aunque su recuerdo jamás nos lo podrá quitar.
Con el amigo Pepe se fue parte de ese romanticismo de la Fiesta que tantas veces referimos los aficionados a los Toros, son tan pocos los que como el amigo Pepe Tobaruela nos podemos encontrar en la actualidad, que puedo decir sin temor a equivocarme, que hace un año se fue un romántico del toreo.
Pepe Tobaruela fue una de esas personas que como tantos, intentaron probar fortuna en este maravilloso y a la vez difícil mundo de los toros. No conseguirlo, no fue óbice para seguir siendo un gran aficionado y dentro de sus posibilidades ayudar a algún que otro chavalillo que al igual que él lo intentara en su día, buscara la posibilidad de estar frente a alguna becerra y demostrar el querer ser torero.
Las “gentes de Cerropelao” te echan en falta amigo, antes de empezar cualquier tarea en la finca ganadera estás presente Pepe, tu honestidad y tu recuerdo como hombre de bien están siempre presentes.
Con mucho esfuerzo dada su dura enfermedad, Pepe acudió el año pasado a las que serían sus últimas tertulias en la Peña Tercio de Varas de Linares. Unas tertulias que jamás olvidaré, unas tertulias de las cuales guardo unas fotos que siempre llevaré conmigo, unas tertulias donde Pepe me presentó a mucha gente del mundo taurino que él conocía y con la cual mantenía una amistad que gracias a él he heredado, la mejor herencia que un aficionado a los Toros puede recibir de un buen amigo se lo puedo asegurar; seguir manteniendo tales amistades pienso es la mejor manera de honrar el recuerdo de un amigo que como tal nunca se olvida. En mi caso particular gracias a mi amigo Pepe, tal circunstancia me hace la vida más feliz y más llevadera, aunque la verdad sea dicha, sin el amigo presente nunca resultará lo mismo.
Un año y he perdido la cuenta de las veces que le hemos echado de menos sus amigos en los múltiples eventos taurinos donde hemos tenido ocasión de coincidir y pasar unos ratos en los que a pesar de su sentida ausencia, siempre ha estado Pepe presente. Valentín Rivas, banderillero y compañero de correrías en aquellos años donde aún había maletillas, Salvador Santoro, gran aficionado y periodista taurino, Miguel, José Luís Bautista y toda su peña; y como no, tu ahijado Manuel que en breve se presentará con caballos, y tantos y tantos que haría la lista interminable.Nunca olvidaremos la bondad que Pepe destilaba en su gran hombría de bien, además de hacer el bien en su vida diaria, era una persona que desinteresadamente ayudaba a chavales en su inicios, acompañándoles a cuantos tentaderos era invitado dentro del extenso campo bravo jienense donde gozaba de gran amistad entre ganaderos y mayorales. Del mismo modo organizaba viajes, rifas y venta de entradas entre sus amigos y conocidos, todo en beneficio de estos chavales cuando le surgía la oportunidad de actuar en alguna novillada para que no les costara nada torear.Ahora un chavalillo de 17 años que seguro te hubiera encantado conocer, las puertas que tu dejaste abiertas siguen del mismo modo para este chaval que intenta probar suerte como suele decirse “en esto del toro”, su sangre cordobesa y su saber estar le hacen poseedor de dar esa confianza a quien le ha visto, ahora queda ponerse delante de un “jurado” que será quien le aliente o quien sabiamente le aconseje no seguir en un camino duro y difícil por naturaleza.
Un año y he perdido la cuenta de las veces que le hemos echado de menos sus amigos en los múltiples eventos taurinos donde hemos tenido ocasión de coincidir y pasar unos ratos en los que a pesar de su sentida ausencia, siempre ha estado Pepe presente. Valentín Rivas, banderillero y compañero de correrías en aquellos años donde aún había maletillas, Salvador Santoro, gran aficionado y periodista taurino, Miguel, José Luís Bautista y toda su peña; y como no, tu ahijado Manuel que en breve se presentará con caballos, y tantos y tantos que haría la lista interminable.Nunca olvidaremos la bondad que Pepe destilaba en su gran hombría de bien, además de hacer el bien en su vida diaria, era una persona que desinteresadamente ayudaba a chavales en su inicios, acompañándoles a cuantos tentaderos era invitado dentro del extenso campo bravo jienense donde gozaba de gran amistad entre ganaderos y mayorales. Del mismo modo organizaba viajes, rifas y venta de entradas entre sus amigos y conocidos, todo en beneficio de estos chavales cuando le surgía la oportunidad de actuar en alguna novillada para que no les costara nada torear.Ahora un chavalillo de 17 años que seguro te hubiera encantado conocer, las puertas que tu dejaste abiertas siguen del mismo modo para este chaval que intenta probar suerte como suele decirse “en esto del toro”, su sangre cordobesa y su saber estar le hacen poseedor de dar esa confianza a quien le ha visto, ahora queda ponerse delante de un “jurado” que será quien le aliente o quien sabiamente le aconseje no seguir en un camino duro y difícil por naturaleza.
Mientras llega ese momento seguimos visitando el campo y al igual que cuando nosotros íbamos charlando juntos en el camino de vuelta ya de noche, nos sigue aquella misma luna que nos alumbraba, pero una luna triste y solitaria, seguramente también te echa de menos cuando escuchándonos hablar sobre lo acontecido ya no escucha tu voz.
Amigo Pepe, ya hace un año que no estás entre nosotros, eso no quiere decir que nos dejaras, pues en la mente de tus amigos sigues presente y seguro que junto al Altísimo has seguido los éxitos y la evolución conseguida por uno de tus toreros, Curro Díaz. Sé que ahora que estas junto a Él, el mejor de los Presidentes de ese Palco de Honor que tiene el Cielo, estás disfrutando acompañando a las más gloriosas figuras del toreo que los mortales no podemos disfrutar; he ahí el misterio.
Este pequeño homenaje es una obligación que debo hacer pública, no por él, pues sin lugar a dudas quien lo ha conocido sabe que sobran palabras de reconocimiento y honores para quien en la vida ha demostrado ser persona de bien como lo fue Pepe, pero si por lo que su pérdida ha dejado de huella tanto en mí como a quienes le conocimos.
Va por ti amigo, mi modesto homenaje para “UN TORERO”.
Desde esta página reciba un merecido recuerdo José Tobaruela. Descansa en Paz, amigo.
Pepe a la derecha del maestro Ordoñez
Añeja imagen de tentadero
Aguantando el vendaval
Quien tuvo retuvo
Con "El Cid" en La Marquesa
Siempre ayudó al que empezaba
El otro arte unido a los Toros,artistas del buen cante
En La Garza de fiesta taurina
Fotos.- J.J. Tobaruela y J. Cisneros
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