Los Toros, espectáculo de minorías

En este post hablaremos sobre las declaraciones que hicieron en la televisión local Canal 10 TV Úbeda algunos representantes de la vida política de la ciudad de Úbeda.

En primer lugar felicitar a la señora Leiva por las declaraciones a favor del torero ubetense Juan Antonio Millán “Carnicerito de Úbeda” en el sentido de tener que haberse tenido en cuenta su incursión en alguna de las dos sustituciones que ha habido en esta Feria Taurina. Como comentara la señora Leiva y el Concejal de Festejos Jerónimo García ratificó, el pliego de condiciones especifica que “al menos” se debe contar con un torero local en la confección de los carteles taurinos, por lo que queda claro que la puerta quedaba abierta para la inclusión en dichos carteles de más de un torero de los llamados locales. Según Jerónimo García aun habiendo voluntad por parte del ayuntamiento “evidentemente la decisión de poner un sustituto en última instancia es del empresario y profundizando un poco más incluso muchas veces ni del empresario, suele ser de los cabezas de cartel que son al fin y al cabo los que mandan en ¿………….? O sea que ahora resulta que la culpa ha podido ser presuntamente de Morante de la Puebla o Manuel Jesús “El Cid”. En cambio en las corridas llamadas “duras” nadie, absolutamente nadie se opone a lo mencionado, ejemplos; la inclusión de Juan Luís Pizarro en la misma y la inclusión del mismo modo en la misma corrida de Juan Antonio Millán en caso de haberse producido alguna baja en este cartel; señores, a otro perro con ese hueso. Pero lo que más me llama la atención es que este año no haya sido ninguno de los dos matadores de toros en activo de Úbeda a quienes haya propuesto el Ayuntamiento para su inclusión en los carteles taurinos.

El Concejal de Festejos Jerónimo García contestó a la señora Leiva: Que tanto el torero, su peña, su asociación sabe que el alcalde y el concejal le pidieron a la empresa que hiciera todo lo posible para que la última sustitución y que era del agrado del ayuntamiento que el sustituto fuera Juan Antonio, fuera Carnicerito, evidentemente es una concesión que se da a la empresa, que tiene que recurrir a un pliego de condiciones que tiene que cumplir y él evidentemente sopesa los ¿…..?, y evidentemente siempre se caen figuras, estamos a final de temporada, pero bueno eso es contrastable con sus partes médicos, que se caen porque a todo el mundo les pilla y pasan pero, lo importante es que las sustituciones de esas figuras sean por grandes figuras y que no merme el cartel porque era el logro que ha tenido esta feria de San Miguel.

Vamos a ver, el torero y su peña lo único que saben es lo que han oído en los medios o han querido decirles directamente, que puede o no ser creíble; pero jamás podrán decir que “saben”, puesto que la única forma de saberlo es habiendo podido estar presentes en esas posibles conversaciones con la empresa que según Jerónimo García se han producido. Al no estar presentes, no se podrán negar sus palabras, pero si quedar con el derecho a la duda sobre lo manifestado públicamente por este concejal.

El señor Juan Jurado me pareció muy coherente en sus declaraciones. Sobre todo porque he de manifestar que coincido en gran parte con sus argumentos, si no plenamente en la forma, si en el fondo, dijo algo así como que: “Hubiéramos evitado subvenciones que se han dado, no estamos de acuerdo con las subvenciones a los toros, creemos que la feria debe de tener sus toros -algo que le honra viniendo de un miembro de un partido el cual no se ha prodigado precisamente por la defensa de la Fiesta-  pero los toros deben de pagarlos la gente que quiera ir a los toros, porque con respecto al número de actividades que se tienen y tiene el gran público de la feria es un mínimo, es decir; los datos que nosotros tenemos, no sabría calcular el beneficio, lo cierto es que tampoco se ha llenado la plaza, hace tiempo que en Úbeda se ve media plaza como se ha visto este año a pesar de que los carteles eran magníficos, eso habrá que achacarlo a la crisis o a una pérdida de afición a los toros”. Un dato del Ministerio de Cultura es que a los espectáculos que menos va la gente es a la Ópera y a los Toros, estamos subvencionando a lo mejor un espectáculo que es una minoría, con respecto a un montón de cosas que se pueden hacer.

Estoy totalmente convencido que haya que evitar subvenciones para los toros, pero con salvedades, si como dice; los toros deben pagarlos quienes van a los mismos, pienso que del mismo modo debiera ser para otras muchas actividades subvencionadas. Si como dice, esa subvención ha de evitarse porque respecto al número de actividades que se tienen y tiene el gran público de la feria es un mínimo -supongo que se referirá al que acude a los espectáculos taurinos-, creo recordar si no estoy equivocado, que la igualdad es una de las virtudes que proclama nuestra Carta Magna, sin diferenciar a las minorías. Por esa regla de tres ¿Cuántas subvenciones a otros espectáculos para “mínimos” así como colectivos de “mínimos” habría que recortar o incluso denegar? precisamente a estos, a los de “mínimos” son a los que creo más hubiera que apoyar, puesto que los que se mantienen por sí mismos, poca ayuda le hace falta de nadie, ejemplo, el propio fútbol. Otra cosa muy distinta es por lo que opino no hubiera que subvencionar el espectáculo taurino. Estoy de acuerdo en quitar las subvenciones a los espectáculos taurinos, pero con todos mis respetos a su opinión, bajo los argumentos de mínimos no estoy de acuerdo. Hay otros motivos más convincentes, donde además de las subvenciones, la participación de los propios políticos en ocasiones, ha hecho que la Fiesta esté en total decadencia, cuando pase Dios no lo quiera, al Ministerio de Cultura como así se está solicitando, adiós mi Fiesta querida.

Tiene razón el señor Jurado cuando dice que habría que preguntarse si la poca asistencia a los espectáculos taurinos es debido a la crisis o a la pérdida de afición. Creo que a la pérdida de afición no es, este “veneno” no tiene “antídoto”, pero sí es verdad que el aficionado está muy desilusionado, más que falta de afición es falta de ilusión, cuando este espectáculo pierde el riesgo, pierde verdad como está ocurriendo, cuando faltan o se merman las facultades del principal protagonista, el Toro, no hacen falta políticos como el caso catalán, ni anti-taurinos para su declive. Por su propio peso está ya cayendo, culpables hay muchos, pero poco a poco de todo ello se irá hablando en este semanario. Mientras tanto señor Jurado, en las fotos tiene usted la respuesta a la poca asistencia en general a las plazas de toros, no por ello ciñéndome concretamente a la de Úbeda. Pienso que la integridad es algo que en cualquier aspecto de la vida, nunca se debe perder y en este espectáculo se está perdiendo cada vez más.

Otros comentarios, algunos de ellos venidos de sectores precisamente taurinos para más inri se han producido este año sobre la campaña llevada a cabo para la inclusión de “Carnicerito de Úbeda” en los carteles. Algunos me han hecho dudar si tenía la próstata débil debido a mi edad, pero no ha sido así, el diagnóstico ha sido simplemente que me he descojonado de risa.